- Soy madre de cuatro hijos, y todos se encuentran en diferentes etapas de sus vidas.
- Si bien la diferencia de edad no fue intencional, ahora veo que tiene algunos beneficios.
- A todos les gusta jugar con el niño, y esto nos acerca.
Mientras mi esposo y yo criábamos a nuestra familia, la gente me decía que nuestros hijos tenían edades muy diferentes para jugar juntos. De hecho, hay una brecha de 25 años entre nuestro más joven y nuestro mayor. El menor está en pañales, el siguiente está en la escuela primaria, le sigue un adolescente y el mayor ya es un adulto.
La diferencia de edad no estaba planeada
Para ser honesto, realmente no hemos planeado el espacio de nuestros hijos. En retrospectiva, veo las ventajas de tener hijos de edades cercanas, ya que una gran brecha plantea desafíos logísticos. Es difícil manejar las prendas de segunda mano. Añoro la adorable cocina de juguete que regalamos hace 15 años.
También es difícil lograr que los niños disfruten de una actividad conjunta, ya que se encuentran en diferentes etapas de desarrollo. Hace poco tuvimos la oportunidad de ir a esquiar, pero yo me quedé en el chalet con el bebé. Independientemente, he descubierto que hay beneficios emocionales para mí como madre de niños con una gran diferencia de edad.
Tener hijos en diferentes etapas me da perspectiva
El primer beneficio es la perspectiva. Es maravilloso para los padres estar en sintonía con sus hijos, pero también nos pone en riesgo de quedar atrapados emocionalmente en un momento en el tiempo. esto me paso a mi Recuerdo estar estresado cuando mi hijo mayor tardó en aprender a ir al baño. En más de una ocasión no crié lo mejor que pude porque el estrés me lo impedía. Ahora, con más experiencia y niños en varias etapas, puedo poner el estrés del entrenamiento para ir al baño y cosas similares en perspectiva: esto es estresante en este momento, pero antes de darme cuenta, mi hijo pasará a una etapa diferente.
a todo el mundo le gusta un bebe
Ver a mis hijos mayores interactuar con el bebé revela otro beneficio de su diferencia de edad. Al criar a un niño, es muy gratificante ver sus pequeños logros. Sin embargo, he descubierto que puede ser difícil explicar estas etapas a las personas fuera del hogar, incluso a las personas que aman mucho al niño. Explicar que el niño puede graznar como un pato no es tan mágico (ni divertido) como presenciar ese momento.
Es divertido para mí ver a mis hijos mayores involucrados en el crecimiento diario del niño; es divertido que mis hijos mayores se rían de sus payasadas. Mi hijo mayor, ahora un adulto, se ríe y pone los ojos en blanco conmigo a todos sus hermanos, especialmente al adolescente.
Cada familia es única.
Cuando la gente decía que mis hijos no jugaban juntos, me hacía sentir culpable. Me pregunto si deberíamos ser más intencionales acerca de espaciar a nuestros hijos. A veces me preocupa que a mis hijos les falte mi atención mientras atiendo a uno de sus hermanos en una etapa diferente. Pero al final me digo que cada dinámica familiar es única, con beneficios y desafíos. En última instancia, veo que mis hijos obtienen mucho valor de sus relaciones con los demás. Lo creas o no, incluso juegan juntos.